El punto de partida de 2025

Atrás empiezan a quedar el verano, la playa y las ojotas y hay que ponerse a laburar. A más de un año de asumido el gobierno electo, el país transita por un camino de profundos cambios. Se podrá estar de acuerdo o no con estos cambios, pero lo real es que se están produciendo. Y con ellos, un reformulación en el andar habitual de los distintos sectores.

OPINIONES

Gabriel González Martos

12/19/20243 min read

Atrás empiezan a quedar el verano, la playa y las ojotas y hay que ponerse a laburar. A más de un año de asumido el gobierno electo, el país transita por un camino de profundos cambios. Se podrá estar de acuerdo o no con estos cambios, pero lo real es que se están produciendo. Y con ellos, un reformulación en el andar habitual de los distintos sectores.

Arranquemos con lo que nos inmiscuye. El Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, tras lograr ordenar la integración completa de su Directorio, tuvo la baja del mimado de la Ministra Pettovello, Matías Kelly. En 2024 batió todos los record de subsidios y asistencias financieras a Mutuales y Cooperativas y ya cuenta con un interesante presupuesto para el año en curso. La fuente más importante de financiamiento surge del aporte de las entidades. Paralelamente, resurgen los rumores de una intervención, disolución o fusión del organismo.

Apenas iniciada la gestión de Marcelo Collomb, y por instrucciones de sus superiores, comenzó a poner en orden una casa muy manoseada y utilizada a los fines de sostener un sistema asistencialista instaurado por gestiones anteriores.

Se dictaron una serie de normas tendientes a poner en caja a varios miles de entidades que no cumplieron con la normativa vigente. La mayoría habían sido creadas a multiplicación dentro de un sistema tendiente a generar puestos de trabajo precarizados o aprovecharse de los planes o subsidios del Estado. Perdieron su matrícula y otras están siendo sumariadas. Un armado quirúrgico tendiente a ordenar un descalabro que utilizó a la economía solidaria como dádiva y herramienta política.

Después de meses muy duros, la baja de la inflación permitió que las finanzas de las entidades puedan encontrar un punto de partida y así poder realizar algún tipo de proyección.

Pero también se recrudecieron muchos de los problemas existentes. La gran mayoría de las entidades prestadoras de servicios de salud se debaten entre las únicas opciones disponibles: dejar de brindar estos beneficios o hacerlo en situación de clandestinidad, violando la normativa aplicable. Ocurre que los requisitos impuestos para la inscripción son atendibles sólo para las empresas y/o Mutuales de gran envergadura en este tipo de prestaciones, las cuales constituyen una minoría.

Otra vez más, la actual conducción de ANSES volvió a regular la operatoria de descuento de haberes. De ser el régimen más importante y de mayor volumen del país, se convirtió en una herramienta inutilizable. Detrás, muchas y novedosas sospechas de corrupción sobre un sistema de descuento de haberes manejado por una compañía de seguros e instrumentado para grandes financistas.

Estos últimos avances sobre el sector, que consagran para el Movimiento más pérdida de derechos, sólo aportan a que una pequeña minoría de entidades, de gran envergadura, pueda sobrevivir y crecer ante la exclusión de una enorme porción de organizaciones que queda en el camino. A la hora de buscar responsables habrá muchos que señalarán a los funcionarios del nuevo gobierno, pero la realidad es que nuestro querido Mutualismo no tiene referentes que sepan posicionarse y expresar las necesidades del sector. El silencio también es perjudicial y afecta a la mayoría de las entidades.